Hoja de trabajo
No.7
Curso:
Comunicación y Lenguaje
Grado: 3º. Básico
Secciones: A-E
Profesora: Iris
Marisol Sinay Juárez
Correo
electrónico: irismarisolsinayjuarez@gmail.com
Tema: El Discurso
Es un acto locutivo, es decir, un acto de
comunicación en el que un emisor expresa algo a alguien en un determinado
contexto; es la transmisión de sentimientos y pensamientos en forma clara y
ordenada. En discurso se exponen una serie de ideas o argumentos que tienen la
finalidad de expresar el pensamiento o ideas del autor, dar a conocer
información sobre un tema en específico, hacer razonamientos en torno a éste o,
bien, convencer a la audiencia.
Un discurso puede presentarse en forma
oral(ya sea leído en voz alta o pronunciado) o escrita (discursos publicados en
ciertos medios, como revistas, comunicados, libros, medios electrónicos etc.).
Tipos de discursos:
1.
Discurso político: busca convencer o lograr la
simpatía de la audiencia mediante argumentos o informar acerca de asuntos
políticos.
2.
Discurso científico: expone avances o
información científica por medio de un lenguaje técnico o especializado.
3.
Discurso histórico: se habla acerca de
acontecimientos pasados de relevancia, sus implicaciones, su importancia, su
significado, etc.
4.
Discurso jurídico: se pronuncia en tribunales.
Tiene la finalidad de convencer al jurado, mediante argumentos, de la
culpabilidad o inocencia de un acusado.
5.
Discurso religioso: Se basa en la Biblia, o en
el texto que fundamente la fe de la religión. Tiene como finalidad de convencer
a los feligreses para que vivan una vida con rectitud, o llamar a la reflexión
para regresar a los buenos caminos.
Partes del discurso:
·
Introducción o Exordio: El objetivo primordial
de la introducción es captar la la atención del auditorio para lograrlo el
orador, puede dividir su comienzo en dos partes:
·
Las palabras alusivas: varían de acuerdo al tipo de alocución, público y momento.
Ejemplo de palabras alusivas es el saludo, los agradecimientos las
felicitaciones, una aclaración sobre algún cambio organizativo, etc.
·
El orador no entra de lleno en el tema, las
palabras alusivas son un simple y amable
llamado de atención al público.
Sirven para:
·
Calibrar la acústica. Es importante que el
orador compruebe que se oye correctamente desde todos los puestos del
auditorio.
·
Preparar la recepción del público. Es necesario
callar al público paulatinamente.
·
Deben pronunciarse pausadamente y mirando al
público
1.La introducción propiamente dicha: cuando el público ya está
preparado para escuchar, es necesario interesarlo en el tema y sostener su atención mediante una introducción clara y concisa. Esta
introducción tiene como objetivo enunciar de manera sintética y atractiva el
tema y el motivo del discurso de modo
que una vez comenzada la exposición el auditorio
sepa cuáles van a ser las líneas generales del discurso.
La introducción debe
responder, sintéticamente, a las siguientes preguntas:
¿Qué? ¿Quién? ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Dónde?
2.Cuerpo o desarrollo
Aquí es donde debe anunciarse con total claridad y sencillez
el asunto que se tratará pudiéndose ilustrar con relatos y anécdotas, siempre
dentro de la mayor brevedad posible.
Puede seguirse estos
4 pasos:
1. Hacer una lista
de los temas o puntos que se desean exponer.
2. Ordenarlos en
forma jerárquica o lógica.
3. Desarrollar
cada uno, escribir la información que se desea transmitir.
4. Aderezar el
contenido, es decir colocar aspectos que atraigan la atención, el interés del público como: ejemplos, anécdotas, citas,
alusiones, etc.
3.Final o epílogo
Es el punto más estratégico del discurso. Lo último que el orador
dice, las últimas palabras.
Un buen final debe incluir:
1.
Un resumen del contenido principal que se ha
expuesto en dos o tres frases.
2.
Una
propuesta, resolución o consejo que surja del cuerpo del discurso del
propio orador.
3.
Un llamado a la acción.
4.
Usar como broche final una frase vigorosa, una fórmula valiente, una cita elocuente.
E grafía:
Sergiobernues.com/tex
WWW.Ejemplode.com
ww.utntyh.com
2016/10
Actividades
Instrucciones: Recuerde copiar o pegar la teoría de esta
hoja de trabajo en el cuaderno. Y los ejercicios en hojas tamaño carta.
1.
Lee el Discurso de Steve Jobs. Y contesta las siguientes preguntas: 1.¿Qué tipo de discurso es? 2.¿Cuáles son las frases que utiliza para
llamar la atención del público en la introducción? 3. ¿Cuáles son las tres
historias que cuenta dentro de su discurso?(en tres oraciones) 4. ¿Por qué Steve Jobs es un ejemplo a seguir
sino tiene estudios universitarios? 5.
¿Qué tipo de fórmula utiliza en el
cuerpo del discurso para mantener la atención del público? 6 ¿Qué frase utiliza en el final del discurso?
y ¿Qué significado tiene esa frase para usted?
7. ¿Qué fórmula utiliza el para estar motivado y ser creativo?
2.
En una página escriba un discurso . El discurso es por motivo de la clausura de
3º. Básico y usted fue elegido (a) para decirlo
como representante de toda la promoción.
3.
Grábese diciendo un discurso. Máximo en un
minuto, el discurso puede ser con referencia a: política, religión, educativo,
científico. Escríbalo primero en una
hoja tamaño carta.
Discurso de Steve Jobs
Tengo el honor de estar hoy aquí
con ustedes, en una de las mejores universidades del mundo. La verdad sea
dicha, yo nunca me gradué de la universidad. A decir verdad. Esto es lo más
cerca que jamás he estado de una
graduación universitaria. Hoy les quiero contar tres historias de mi vida. Eso es solo eso. Nada especial. Sólo tres
historias. La primera historia trata sobre “Conectar los puntos”. Deje la universidad de Reed tras los primeros seis meses, pero después
seguí vagando por allí otros 18 meses, más o menos, antes de dejarlo del todo.
Entonces ¿Por qué lo deje? Esto comenzó antes de que yo naciera. Mi madre biológica era una joven estudiantes
de universidad, soltera, que decidió darme en adopción. Ella creía firmemente
que debí ser adoptado por estudiantes graduados. Por lo tanto, todo estaba
arreglado para que apenas naciera fuera adoptado por un abogado y su esposa;
salvo que cuando nací decidieron en el último minuto que en realidad deseaban
una niña. De ese modo, mis padres, que estaban en lista de espera, recibieron
una llamada en medio de la noche preguntándoles: “Tenemos un niño no deseado; ¿lo quieren?”.
Ellos contestaron: “Por supuesto”.
Cuando mi madre biológica se
enteró que mi madre nunca se había graduado en la universidad y que mi padre
tampoco tenía el graduado escolar se negó a firmar los papeles de adopción
definitivos. Sólo cambió de parecer unos meses más tarde cuando mis padres le
prometieron que algún día iría. A los 17 años fui a la universidad. Ingenuamente
elegí una casi tan cara como Stanford y todos los ahorros de mis padres, de
clase obrera, se fueron en la matrícula.
Seis meses después yo no había sido capaz de apreciar el valor del
esfuerzo. No tenía idea de lo que quería hacer con mi vida y tampoco sabía si
la universidad me ayudaría a deducirlo. Y ahí estaba yo, gastando todo el
dinero que mis padres habían ahorrado durante toda su vida. Decidí retirarme y
confiar en que todo iba a resultar bien. En ese momento fue aterrador, pero
mirando hacia atrás es una de las mejores decisiones que he tomado. Prescindí
de las clases obligatorias, que no me interesaban, y comencé a asistir
irregularmente a las que sí consideraba interesantes.
No todo fue romántico. No tenía dormitorio, dormía en el suelo de las
habitaciones de amigos, llevaba botellas de Coca Cola a los depósitos de 5 centavos para comprar comida y caminaba
11 kilómetros, cruzando la ciudad todos los domingos de noche, para conseguir
una buena comida a la semana en el templo Hare Krishna. Me encantaba. La
mayoría de cosas con las que tropecé, siguiendo mi curiosidad e intuición,
resultaron ser posteriormente inestimables. Por ejemplo, en ese tiempo Reed
College ofrecía quizás la mejor instrucción en caligrafía del país. Todos los
afiches, todas las etiquetas de todos los cajones están bellamente escritos en
caligrafía a mano en todo el campus. Como había abandonado el curso y no tenía
que asistir a las clases normales, decidí tomar una clase de caligrafía para
aprender. Aprendí de los tipos serif y san serif, de la variación en el espacio
entre las distintas combinaciones de letras, de lo que hace que la gran
tipografía sea lo que es. Era artísticamente hermoso, histórico, de una manera
en que la ciencia no logra capturar, y lo encontré fascinante.
A priori, nada de esto tenía una
aplicación práctica en mi vida. Diez años después, cuando estaba diseñando el
primer ordenador Macintosh, todo tuvo sentido para mí. Y todo lo diseñamos en
el Mac. Fue el primer ordenador con una bella tipografía. Si nunca hubiera
asistido a ese único curso en la universidad, el Mac nunca habría tenido
múltiples tipografías o fuentes proporcionalmente espaciadas. Y como Windows no
hizo más que copiar a Mac, es probable que ningún PC la tuviese. Si nunca me
hubiera retirado, nunca habría asistido a esa clase de caligrafía y los
ordenadores personales carecerían de la maravilla tipografía que llevan. Por
supuesto era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando
estaba en la universidad. Sin embargo, fue muy, muy claro mirando hacia el
pasado diez años después.
Reitero, no podéis conectar los
puntos mirando hacia e futuro; solo podéis conectarlos mirando hacia el pasado.
Por lo tanto, tenéis que confiar en que los puntos, de alguna manera, se
conectarán en vuestro futuro. Tenéis que confiar en algo, lo que sea. Nunca he
abandonado esta perspectiva y es la que ha marcado la diferencia en mi vida.
La segunda historia es sobre amor
y pérdida. Fui afortunado, porque descubrí pronto lo que quería hacer con mi
vida. Woz y yo comenzamos Apple en el garaje de mis padres cuando tenía 20
años. Trabajamos duro y en 10 años Apple había crecido a partir de nosotros dos
en un garaje, transformándose en una compañía de dos mil millones con más de
4,000 empleados. Recién habíamos presentado nuestra más grandiosa creación –el
Macintosh- un año antes y yo recién había cumplido los 30.
Luego me despidieron. ¿ Cómo te
pueden despedir de una compañía que fundaste? Bien, debido al crecimiento de
Apple contratamos a alguien que pensé que
era muy talentoso para dirigir la compañía conmigo. Los primeros años
las cosas marcharon bien. Sin embargo, nuestras visiones del futuro empezaron a
desviarse y finalmente tuvimos un encontronazo. Cuando ocurrió, la Dirección lo respaldó a él. De ese modo a
los 30 años estaba fuera. Y muy publicitádamente afuera. Había desaparecido
aquello que había sido el centro de toda mi vida adulta. Fue devastador. Por
unos cuantos meses, realmente no supe qué hacer. Sentía que había decepcionado
a la generación anterior de empresarios, que había dejado caer el testimonio
cuando me lo estaban pasando. Me encontré con David Packard y Bob Noyce e
intenté disculparme por haberlo echado todo a perder tan estrepitosamente. Fue
un absoluto fracaso público e incluso pensaba en alejarme del valle (Silicon
Valley, California). No obstante,
lentamente comencé a entender algo. Todavía amaba lo que hacía. El revés
ocurrido con Apple no había cambiado eso ni un milímetro. Había sido rechazado,
pero seguía enamorado. Y decidí empezar de nuevo.
En ese entonces no lo entendí,
pero ser despedido de Apple fue lo mejor que podía haberme pasado. La pesadez
de tener éxito fue reemplazada por la
iluminación de ser un principiante otra vez.
Me liberó y entré en una de las etapas más creativas de mi vida. Durante
los siguientes cinco años, fundé una compañía llamada NEXT, otra empresa
llamada Pixar, y me enamoré de una asombrosa mujer que se convirtió en mi esposa.
Pixar continuó y creó la primera película en el mundo animada por ordenador,
Toy Story, y ahora es el estudio de
animación de más éxito a nivel mundial. En un notable giro de los hechos, Apple
y la tecnología que desarrollamos en NeXT constituye el corazón del actual
renacimiento de Apple.
Con Laurene tenemos una
maravillosa familia. Estoy muy seguro de
que nada de esto habría sucedido si no me hubiesen despedido de Apple. Fue una
amarga medicina, pero creo que el paciente la necesitaba. En ocasiones la vida
de golpea con un ladrillo en la cabeza. No perdáis la fe. Estoy convencido que lo único que me permitió
seguir fue que yo amaba lo que hacía. Tenéis que encontrar lo que amáis. Y eso
es tan válido para el trabajo como para el amor. El trabajo llenará gran parte
de vuestras vidas y la única manera de sentirse realmente satisfecho es hacer
aquello que creéis que es un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran
trabajo es amar lo que se hace. Si todavía no lo habéis encontrado, seguid buscando.
No os detengáis. Al igual que con los asuntos del corazón, sabréis cuando lo
habéis encontrado. Y al igual que cualquier relación importante, mejor con el
paso de los años. Así que seguid buscando. Y no os paréis.
La tercera historia es sobre la muerte. Cuando
tenía 17 años leí una cita que decía algo parecido a “Si vives cada día como si
fuera el último, es muy probable que algún día hagas lo correcto”. Me
impresionó y en los últimos 33 años, me miro al espejo todas las mañanas y me
pregunto: “Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que estoy a
punto de hacer?” Y cada vez que la respuesta ha sido “no” varios días seguidos,
sé que necesito cambiar algo.
Recordar que moriré pronto
constituye la herramienta más importante que he encontrado para tomar las
grandes decisiones de mi vida. Porque casi todas las expectativas externas,
todo el orgullo, todo el temor la vergüenza o al fracaso todo eso desaparece a
las puertas de la muerte, quedando solo aquello que es realmente importante. Recordar que vas a morir es la
mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que tienes algo que
perder. Ya estas desnudo. No hay ninguna
razón para no seguir a tu corazón.
Casi un año atrás me
diagnosticaron cáncer. Me hicieron un escáner a las 7:30 de la mañana y
claramente mostraba un tumor en el páncreas.
¡Ni sabía lo que era el páncreas!
Los doctores me dijeron que era muy probable que fuera un tipo de cáncer
incurable y que mis expectativas de vida no superarían los seis meses. El
médico me aconsejó irme a casa y arreglar mis asuntos, que es el código médico
para prepararte para morir. Significa intentar decir a tus hijos todo lo que
pensabas decirles en los próximos 10 años, en unos pocos meses. Significa
asegurarte que todo esté finiquitado de modo que sea lo más sencillo posible
para tu familia. Significa despedirte.
Vivía con ese diagnóstico todo el
día. Luego por la tarde me hicieron una biopsia en que introdujeron un
endoscopio por mi garganta, a través del estómago y mis intestino, pincharon
con una aguja el páncreas y extrajeron unas pocas células del tumor. Estaba
secado, pero mi esposa, que esta allí, me contó que cuando examinaron las
células en el microscopio, los doctores empezaron a llorar porque descubrieron
que era una forma muy rara de cáncer pancreático, curable con cirugía. Me
operaron y ahora estoy bien. Es lo más
cerca que he estado de la muerte y espero que sea lo más cercano por unas
cuantas décadas más.
Al haber vivido esta experiencia,
puedo contarla con un poco más de certeza que cuando la muerte era puramente un
concepto intelectual: Nadie quiere morir. Incluso la gente que quiere ir al
cielo, no quiere morir para llegar allá.
La muerte es el destino todos
compartimos. Nadie ha escapado de ella .
Y es como debe ser porque la muerte es muy probable que sea la mejor invención
de la vida. Es su agente de cambio. Elimina lo viejo para dejar paso a lo
nuevo. Ahora mismo, vosotros sois lo nuevo, pero algún día, no muy lejano,
seréis los viejos. Y seréis eliminados. Lamento ser tan trágico, pero es
cierto. Vuestro tiempo tiene límite, así que no lo perdáis viviendo la vida de
otra persona. No os dejéis atrapar por domas, no viváis con los resultados del
pensamiento de otras personas. No permitáis que el ruido de las opiniones ajenas
silencie vuestra voz interior. Y más importante todavía, tened el valor de
seguir vuestro corazón e intuición, porque de alguna manera ya sabéis lo que
realmente queréis llegar a ser. Todo lo demás es secundario.
Cuando era joven, había una
asombrosa publicación llamad The Whole Earth Catalog, una de las biblias de mi
generación. Fue creada por un tipo llamado Stewartd Brand no muy lejos de aquí, en Menlo Park, y la creó con un
toque poético. Fue a finales de los 60, antes de los
ordenadores personales y de la edición mediante microcomputadoras. Se editaba
usando máquinas de escribir, tijeras y cámaras Polaroid. Era como Google en
tapas de cartulina, 35 años antes de que apareciera Google. Era idealista y
rebosante hermosas herramientas y grandes conceptos. Steward y su equipo
publicaron varias ediciones del The Whole Earth Catalog y luego, cuando
seguía su curso normal, publicaron la
última edición. Fue a mediados de los 70 y yo tenía vuestra edad. En la
contraportada de la última edición, había una fotografía de una carretera en
medio del campo a primera hora de la mañana, similar a una en la que estarías
haciendo dedo si fuerais así de aventureros. El pie de foto decía: “Seguid hambrientos.
Seguid alocados”. Fue su mensaje de despedida. Siempre lo he deseado para mí. Y
ahora, cuando estáis a punto de graduaros para empezar de nuevo, es lo que os
deseo. Seguid hambrientos. Seguid alocados.
Gracias.”
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